miércoles, 1 de abril de 2020

Hola chiquis!!!! Cuanto los extraño!!!!! 
Hace varios días que no les escribía nada y la verdad es que ya necesitaba hacerlo. Cómo van las actividades? 
En estos días me estuve poniendo en contacto con sus familias y preguntando si están haciendo las propuestas del blog. Me enteré que hay algunos chicos que van al ritmo y otros que no tanto. Por eso quería escribirles algunas palabras.

Esta situación es rara para todos. No nos vemos, no podemos saludarnos, abrazarnos, buscar cómo formamos hoy. No me dejan los cuadernos rojos, no investigan con sus compañeros, no saludamos a los chicos que nos traen los refrigerios. Tampoco podemos sentir la emoción de ganar el premio de jugar cuando termino la tarea, sencillamente porque no está la seño para darles ese premio. Y así puedo seguir un montón de tiempo con las cosas que NO están pasando. Pero, ustedes saben que esa no es mi forma de ser, que siempre voy a apuntar a lo que SI podemos hacer.

Antes quiero que sepan algo: todo lo que les mando a hacer es porque SE QUE PUEDEN. No hay excusa. Ustedes saben muy bien que a mi no me preocupa si está bien o mal hecho, solo pretendo que lo hagan y si se los pido es porque SE QUE PUEDEN. Si sale mal, no importa; si cuesta un poco, no importa; si no lo pueden hacer el día que lo pido y lo hacen uno o dos días después, no importa. Lo único que importa es que ustedes sepan QUE PUEDEN. Así que no hay excusa. Quiero que nos comprometamos a que este es nuestro lugar de encuentro de todos los días y que me muestren de que está hecho mi grado, de "flojitos" que tienen miedo a equivocarse o de LOS MEJORES ALUMNOS DEL MUNDO MUNDIAL!!!!!!!! Todos sabemos cuál es la respuesta, no?

Ahora si, vamos a trabajar.

Ayer fue un día muy significativo para nuestro país. Se conmemoró el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas y hay algunas cosas sobre esta fecha que es necesario que sepan. Resulta que realmente muy poca gente entiende por qué los ingleses ocupan las Islas Malvinas siendo que están realmente muy lejos de este país. 

  • Observen en un mapa planisferio la ubicación de ambos países respecto de las islas.

Como todo acontecimiento histórico es resultado de un proceso. Les propongo que vean este video para entender un poco más sobre este conflicto



Los antecedentes

Argentina venía reclamando la soberanía sobre las Malvinas desde que en 1833 el Reino Unido las usurpó. En la última dictadura militar, los dictadores que nos gobernaban necesitaban hacer algo que les hiciera ganar la "simpatía" del pueblo argentino, ya que los actos nefastos que venían cometiendo les estaba haciendo muy difícil mantener su poder. Entre varias acciones, apuntaron al sentimiento de patriotismo de los argentinos que siempre sintieron como injusto la ocupación inglesa de las islas, y decidieron declararle la  guerra a Inglaterra para recuperarlas. Este es el discurso que Galtieri, el militar que en esa época usurpaba la presidencia de la nación, dio al pueblo argentino.



¿Qué pasó el 2 de abril?
El 2 de abril de 1982, la dictadura cívico-militar inició el desembarco de tropas en las islas Malvinas, usurpadas por Inglaterra desde 1833. Con esta acción de afirmación de la soberanía nacional, apoyada por un importante sector de la población, la dictadura intentaba ocultar la gravísima situación social, política y económica a la que había conducido su gobierno.
El 70% de los soldados del Ejército que participaron en la guerra de Malvinas eran conscriptos. En la Armada la cifra es similar y en la Fuerza Aérea la cifra se invierte. Muchos de ellos tenían entre 19 y 20 años y provenían de distintas regiones del país. Combatieron con mucha valentía en condiciones adversas debido a la enorme improvisación de los responsables de la conducción política y militar. Durante el conflicto bélico, murieron 649 argentinos y resultaron heridos 1093. 

Una historia que nos toca de cerca: el soldado Julio Cao
El soldado Julio Rubén Cao nació en Ramos Mejía el 18 de enero de 1961.
Hijo de don Julio Cao y doña Delmira Esther Hasenclever, es el 2° hijo de una familia de 4 hermanos.
Sus padres se radicaron en la entonces localidad tabladense, donde
 transcurrió su vida.
Julio cursó estudios primarios en la escuela parroquial "Cervantes" y secundarios en la escuela normal "Doctor Mariano Etchegaray" de Ciudad Evita.
Se recibió de bachiller docente, cursando luego estudios de profesorado de literatura en la escuela "Pedro Elizalde" y de magisterio en la misma "Dr. Mariano Etchegaray".
Ejerció la docencia en las escuelas nro. 95, 96 y 32 de La Matanza y en el año 1981 cumplió el servicio militar en el Regimiento de Infantería Motorizada III "General Belgrano" de Tablada. 
Julio Rubén Cao era maestro. Amaba ir todas las mañanas hasta la Escuela N°32 de Gregorio de Laferrere y saludar a sus alumnos de 3° D.
Cada día, antes de partir, le hablaba a la panza de su mujer Clara Barrios: él creía que iba a tener un varón y murmuraba con una sonrisa "Hola Torito te estamos esperando". Estaba feliz: iba a ser padre y soñaba con una familia numerosa.
Era pacifista y admiraba a Ghandi. Sus héroes eran San Martín y Belgrano. Lucía con orgullo su siempre almidonado guardapolvo blanco: desde que tenía memoria había querido ser maestro. La guerra lo encontró enseñando, y algo le golpeó el corazón: "No puedo quedarme acá, tengo que ir a defender la Patria", pensó.
Julio Rubén Cao tenía 21 años cuando le comunicó a su familia que había decidido ir de voluntario a las islas Malvinas. Partió el 12 de abril de 1982 hacia Puerto Argentino junto al Regimiento de Infantería Mecanizado N° 3 del Ejército.
Al despedirse le dijo a su madre Delmira: "Como maestro y como ser humano, con valores, no puedo dejar de ir. ¿Cómo me siento después detrás de un escritorio si ahora me escondo debajo de la cama?".
La dejó con lágrimas en los ojos. Delmira  mantiene viva en su memoria una frase que le dijo antes de dejar su hogar en Ramos Mejía: "¿Ves ese pino que está ahí? lo planté yo. Ahora voy a tener una hijo y solo me falta escribir el libro. Lo voy a hacer cuando vuelva de Malvinas y voy a contar todo lo que viví".
Pero Julio no volvió. Cayó en la batalla final el 14 de junio de 1982. Nunca pudo conocer a su hija: la niña nació el 28 de agosto, poco más de dos meses después de finalizada la guerra. La bautizaron Julia María en honor a su padre.
Julio Rubén Cao era maestro en Laferrere. Hoy la escuela lleva su nombre

Antes de caer, el soldado maestro Cao le escribió una carta a sus alumnos. Hoy la escuela lleva su nombre. Con letra prolija, cuidada, exacta, les mandó un mensaje de amor y patriotismo:

"A mis queridos alumnos de 3ro D:

No hemos tenido tiempo para despedirnos y eso me ha tenido preocupado muchas noches aquí en Malvinas, donde me encuentro cumpliendo mi labor de soldado: Defender la Bandera.

Espero que ustedes no se preocupen mucho por mi porque muy pronto vamos a estar juntos nuevamente y vamos a cerrar los ojos y nos vamos a subir a nuestro inmenso Cóndor y le vamos a decir que nos lleve a todos al país de los cuentos que como ustedes saben queda muy cerca de las Malvinas.

Y ahora como el maestro conoce muy bien las islas no nos vamos a perder.

Chicos, quiero que sepan que a las noches cuando me acuesto cierro los ojos y veo cada una de sus caritas riendo y jugando; cuando me duermo sueño que estoy con ustedes.

Quiero que se pongan muy contentos porque su maestro es un soldado que los quiere y los extraña. Ahora sólo le pido a Dios volver pronto con ustedes. Muchos cariños de su maestro que nunca se olvida de ustedes. Julio"

El cuerpo de Julio Cao fue enterrado en el Cementerio de Darwin como soldado desconocido y recientemente se pudieron identificar sus restos, permitiéndole a su familia tener un lugar en donde poder encontrarse con él.
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Quiero que sepan que esta historia me llega hasta lo más profundo del alma porque me siento muy representada. Salvando las distancias, este momento en el que no nos podemos encontrar me pone un poco triste, no les voy a mentir. Pero sabemos que nosotros vamos a tener la oportunidad de volver a abrazarnos.

Les propongo que escriban una carta al maestro Julio Cao para que luego se las enviemos a su mamá. Estoy segura que se va a sentir muy feliz de saber que en una escuela del barrio de Mataderos, los alumnos de 5° A del turno mañana, saben sobre lo importante que era para su hijo ser maestro.

Los quiero tanto tanto, que no me alcanzan las palabras para expresarlo.

Hoy mas que nunca, un beso de tiza

La seño Andrea


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